Catedral de Santa María

Esta catedral es de la misma época del Castillo , siglo XIII. Se supone que en esta época fue construida en madera, cuando los daneses conquistaron Toompea. Posteriormente el obispo de Lund la mando construir en piedra dedicándola a Valdemar II, y la dieron el nombre de La Santísima Virgen María . Su campanario fue construido bastante después sobre el siglo XVII, de estilo barroco.
Cuando ves su interior destacas el contraste con su exterior. Ademas de ser una basílica , encuentras una colección de escudos y monumentos necrológicos que impresionan, primero por su cantidad y sobretodo por que todos los escudos que hay. Pertenecieron a las familias nobles alemanas del Báltico , hay mas de 100 escudos y por lo que leímos casi todos obra del ebanista Chistian Ackermann , quien también se encargo del altar y el púlpito .

Por fuera la Iglesia es muy parecida a otras muchas de las que podemos ver en los países del Báltico, blanca, limpia y sencilla. Es el interior, en donde todas ellas encierran su simbolismo y su esplendor, como si no quisieran presumir de lujos ni de artes.
Sobre todo ésta, me sorprendió por los escudos que están colgados de sus paredes.
Son escudos enormes, del tamaño de portones de castillo, o pequeños, del tamaño de una rueda de carro, eso sí, todos en madera noble, policromada y con elementos que nos recuerdan a las sagas nórdicas y a las leyendas germanas.
Las cornamentas de ciervo

Recorriendo la ciudad y cerca de uno de los miradores más bonitos de la ciudad, encontramos la Catedral de la Virgen Santa María, un edificio medieval que data de 1233. Históricamente era la iglesia de los nobles alemanes.

Su exterior, blanco inmaculado, se diferencia mucho de su interior, que está totalmente decorado con escudos familiares.

Se encuentra ubicada en el centro de la cuesta conocida como Toompea, otra de las calles importantes de la ciudad y que destacada por su aire medieval (muy muy bonita). Como he dicho, a mi me gustó mucho su fachada blanca, tan limpia y bien

Podemos subir a su torre entre las 09.30 y 17.30 por 5€ (adultos). Está próxima a la Catedral de Alejandro Nevsky y en pleno casco históricos.

Se puede subir a su cúpula y observar desde lo alto Tallin con una vista espectacular