El 'quiero y no puedo' de la Catedral
Aunque parezca mentira, Madrid no tuvo catedral oficialmente hasta que en 1993 fue consagrada por el Papa Juan Pablo , la catedral de la Almudena. Y es que este templo ha estado gafado desde el inicio.
En tiempos de Felipe II, ya se plantea la construcción de una catedral para la villa y corte, pero el monarca está más interesado en que concluyan las obras del monasterio del Escorial, por lo que no atiende a este nuevo proyecto unido a las luchas de poder en la archidiócesis de Toledo que no veía con buenos ojos la idea de que Madrid tuviera una archidiócesis propia. Retrasaron la construcción hasta la época de Felipe IV, que junto con su esposa la reina Isabel de Borbón, dio un nuevo impulso al antiguo proyecto, donando para ello un solar. Pero surgieron nuevos problemas y de nuevo todo quedó en agua de borrajas.
Con motivo del fallecimiento de la reina María de las Mercedes, que no podía ser enterrada en El Escorial porque no había tenido ningún hijo y en consecuencia no era madre de rey, se pensó de nuevo en la anhelada catedral para la capital.
Finalmente en 1880 se inció la construcción de la catedral frente al palacio, pero rápidamente se dieron cuenta de que el magnifico proyecto una iglesia neogótica sobre una cripta románica no podría llevarse a cabo, así fueron pasando años y remodelaciones y reformas, y las obras de la catedral no se concluían, por lo que el resultado final es un "quiero y no puedo".
Se estuvo esperando un acontecimiento importante para la inaguración del templo y todo apuntaba a que este sería la boda del príncipe de Asturias y Leticia Ortíz, pero desgraciadamente justo un mes antes, Madrid sufrió el peor atentado terrorista de la historia, celebrándose el funeral por las víctimas en la catedral.


