Justo en la puerta de la Catedral, bajo...
Justo en la puerta de la Catedral, bajo la fachada renacentista y blanca, el viajero puede detenerse unos instantes y mirar al frente. Siempre las catedrales se han construido en lo más alto de las ciudades y, por tanto, siempre ayuda para los miradores.
Cierto que no hay mucho espacio (de hecho, es difícil hacer una foto de la catedral desde allí), pero el suficiente para admirar el paisaje con el lago de Lugano y las montañas alpinas al fondo.
En lo más alto de la ciudad reposa esta Catedral, blanca por fuera, que, además de ofrecer unas grandes vistas desde su exterior, bien merece una visita al interior ya que guarda en él un buen puñado de obras de importante interés artístico, especialmente en las capillas.