Ignacio Izquierdo
Entorno precioso
Cuatro siglos antes de Cristo, ya existía aquí un asentamiento que acabó evolucionando hasta un castro minero en el siglo II. Lo cierto es que es complicado hacerse una idea de como era, porque quedan pocos restos, aunque evidentemente su importancia arqueológica está fuera de toda duda para aprender y conocer parte de es historia a la que es más complicado acceder. Por eso quizás sea muy recomendable ir acompañado de un guía que pueda interpretar lo que se está viendo. De cualquier manera, el entorno es precioso, así que el paseo seguro que merecerá la pena.
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