Castorina

La Plaza del Obispo Alcolea, a tiro de piedra del sinuoso Palacio del Episcopado que Antoni Gaudí dejó en la ciudad de Astorga, cuenta desde el verano de 2013 con una vecina más: Castorina, una enorme escultura que rinde tributo a la maternidad.

Esta gran estatua fue tallada en mármol negro de Calatorao por Amancio Gonzáles, artista natural de la población leonesa de Villahibiera de Rueda, financiada por el Ayuntamiento de la localidad y por suscripción popular. Representa a una mujer voluptuosa, un tanto contorsionada, con piernas y pechos generosos, que sujeta en pequeño entre sus brazos.