Muy buen ambiente
Si buscas alojamiento en Edimburgo, entonces te recomiendo que reserves en Castle Rock. Se trata de un hostel de backpackers escocés situado justo detrás del castillo de Edimburgo y a tres minutos de la calle principal Lawnmarket, en donde hay un móntón de tiendas de souvenirs, restaurantes y donde, a lo largo de ella, se encuentran los distintos monumentos de la ciudad.
Castle Rock cuenta con muy buen ambiente y, por él, paran un montón de jóvenes viajeros. La habitación principal, la más grande y, por lo tanto, más barata, cuenta con más unas 14-16 camas a unas 12 libras por noche (unos 13 euros). La habitación es bastante espaciosa, por lo que no da la sensación de estar hacinados ni es agobiante, ya que la gente suele respetar bastante el hecho de compratir habitación. El único inconveniente es que los cuartos de baño son mixtos, y a veces resulta un poco incómodo tener que depilarte delante de chicos que ni conoces.
El hostel también cuenta con cocina, donde puedes prepararte la comida que traigas del exterior, y el desyuno viene incluido con el precio de la noche (aunque los que solaís viajar de hostel sabréis que éstos son bastante pobres, ya que se componen de un cola cao, café o té). Lo mejor del hostel es que cuenta con dos salones, uno pequeño con un tocadiscos y vinilos, y otro enorme donde los húspedes (provenientes de cualquier parte del mundo) se reúnen para jugar al billar, jugar a los distintos juegos que hay, tocar la guitarra, leer, etc.
La decoración es otro aspecto que llama bastante la atención, ya que parece relamente que estás dentro de un castillo, pues hay hasta una estatua de un soldado (aunque de noche da un poco de miedo).
El staff es muy agrdable, ya que se compone de jóvenes de distintas partes del mundo: Americanos, chinos, españoles, italianos, etc. Si te encanta Edimburgo y resulta que quieres quedarte allí a vivir, al igual que en otros hostels tienes la posibilidad de sobrevivir haciendo habitaciones o cualquier otra función y pagarte así el alojamiento.