Residencia oficial del principado
Merece la pena llegar caminando (si el tiempo lo permite) hasta este bellísimo castillo situado en lo más alto de Vaduz, que a veces aparece y desaparece entre las montañas, la nieve y/o las nubes.
Aunque no se puede visitar, ya que es la residencia oficial de los principes de Liechtenstein, si que podemos llegar hasta las puertas y apreciar las maravillosas vistas hacia la capital que queda a sus pies.
Bella construcción de trazo medieval, con posteriores reformas, y que parece surgido de un país de cuento de hadas, con sus torres redondas de madera y teja. Muy fotogénico, sobre todo desde la parte baja de la ciudad, ya que desde cualquier punto de la ciudad se tiene una visión distinta del edificio.