Castillo de puebla de Alcocer

Puebla de Alcocer es un pueblecito rural en plena siberia extremeña con un enclave fantástico que bien puede ser punto de partida para conocer y disfrutar todas las maravillas de la zona. Tras dar un bonito paseo por sus calles empedradas y empinadas, pues esta situado en la falda de la montaña que aloja el castillo de el que en tiempos era su feudo, podemos disfrutar de unas bonitas vistas desde la terraza-mirador que encontramos junto al castillo acompañados de un buen vino y un buen jamón de la zona, la mejor época para disfrutar de las vistas es el otoño con las primera lluvias, la comarca se viste de un verde intenso y desde el castillo da la impresión de encontrarnos en otro lugar y otro tiempo.

El Castillo de Puebla de Alcocer, contruido en el siglo XIII y remodelado en el siglo XV, domina la Puebla de Alcocer desde su emplazamiento en las rocas que le sirven como cimientos.

Desde el pueblo se accede al castillo directamente atravesando la sierra en lo que los del pueblo denominan “la calle del castillo", un camino que cruza los olivares y que antaño estaba limpio y muy transitado pues era usado por gente que se desplazaba al pueblo de la otra ladera de la montaña (Esparragosa de Lares), o a cuidar de sus olivos. Hoy en día, dicha "calle" está bastante descuidada y llena de maleza pero, en cambio, puede accederse al Castillo en coche, a través de una carretera muy empinada, sobre todo en su tramo final, aunque mucha gente prefiere dejar el coche a medio camino y hacer caminando el último tramo. Si decidís subir en coche, no encontraréis ningún problema para aparcar en la explanada construida junto a la fortaleza. La mencionada carretera data de los tiempos en que Manuel Fraga era Ministro de Turismo y pensó hacer de él un Parador Nacional, idea que fue desestimada ante las costosas obras que debían emprenderse para lograrlo.

La Puebla de Alcocer no sólo es su magnífico Castillo, pero nuestra visita y futuras visitas comenzaron allí.

Disponen de visitas guiadas a muy buen precio, nuestra guia Paqui, hizo que los más pequeños se emocionaran y recorrieran cada palmo del castillo con una alegría contagiosa.

Sin duda volveremos, se nos quedaron muchas visitas pendientes, tienen un gran patrimonio y organizan actuaciones y teatros dentro del Castillo con una acústica y puesta en escena muy, muy buena.