Castillo Benabarre

Dominando el pueblo de Benabarre, sobre un cerro de piedra caliza, se alza imponente el Castillo de Benabarre, que pudimos recorrer al atardecer (en la "hora azul") en una privilegiada visita guiada con el alcalde de la localidad, Alfredo Sancho.

El castillo es una construcción de origen musulmán, conquistada por Ramiro I a comienzos del siglo XI. De aquella época quedan sólo unos pocos restos; lo que hoy podemos ver corresponde a las ampliaciones llevadas a cabo en el siglo XIV, en la época de esplendor del Condado de Ribagorza del que Benabarre fuera la capital.

El actual castillo es la suma de 3 recintos fortificados, donde destacan los restos de sus murallas, su iglesia gótica y la cisterna. En nuestra visita pudimos recorrer los lienzos de muralla y descubrir la poterna (una puerta trasera por la que abandonar el recinto si las cosas venían mal dadas).

El pueblo de Benabarre está custodiado por su castillo, construido a finales del siglo X por Ramiro I para combatir la invasión musulmana de la zona.
Del interior del castillo, recientemente reformado, se conservan la iglesia y su gran torre, desde la que hay unas vistas espectaculares a todo el entorno.

La entrada al castillo es libre. La apertura y cerrado de puertas es automático, así como el encendido de las luces, por lo que más vale tener cuidado con la hora de cierre.

Entrada libre. Noviembre a Marzo de 9h a 19h. Abril a Octubre de 9h a 21h.

Este castillo está sobre un alto, por eso uno de sus principales atractivos es la panorámica que ofrece de la Ribagorza Oriental. Los fines de semana está iluminado y es espectacular.
La entrada al castillo es gratuita y recorriendo la muralla hay paneles explicativos de las épocas y los elementos. Se trata de un recinto amurallado con un fuerte fusilero de la época de las Guerras Carlistas espléndidamente restaurado, con baluartes y garitas. También hay una iglesia y una cisterna gótica de piedra. Me han impresionado las vistas del Montsec y la Ribagorza oriental que hay desde el castillo.

No es que no fuera espectacular de por si, pero con la reciente inauguración de todo el sistema de luces para iluminarlo de noche, este castillo sobresale en la distancia situado en lo alto de su colina.

Sus orígenes del siglo X, lo sitúan bajo dominio musulmán, aunque fue conquistado en 1602 y acabó convirtiéndose en la capital Ribagorzana cuando el Rey Jaime II decidió dar el título de Conde de Ribagorza a su hijo Pedro, que restauró el poder de Ribagorza en Benabarre.

Espectacular por la historia y sobre todo para hacer una fotos increíbles en la hora azul. ;-)

Con unas preciosas vistas y un pueblo precioso, el castillo parece alzarse en lo más alto del pequeño pueblo de Benabarre. Es un lugar que al estar en lo más alto del pueblo hace que respiremos varias veces hasta llegar. Pero desde la plaza el camino para llegar al castillo es corto y algo empinado. Lo que más me sorprendió es que las puertas del castillo se abren y cierran automáticamente a las horas acordadas por el ayuntamiento de la localidad. Muy bonito, con explicaciones y muy cuidado. Interesante.

Después de muchos años, terminaron de restaurarlo hace poco, en verano de 2011, yo me quedé impresionado. Entrar en el es respirar historia, trasladarse a otra época, disfrutar de unas vistas increíbles. Si pasas cerca no te lo puedes perder.