Asomada a los marcos de antiguas ventanas !!!
Como si hubiese estado en una exposición de cuadros cuyas pinturas eran sobre la naturaleza, me encontré en el Castillo atisbando las impactantes imágenes que se divisaban a través de sus diferentes ventanas, porque cada una de ellas lo era, las ventanas eran los marcos de aquellos vívidos cuadros que me enfrentaban a una llanura húmeda, ricamente sembrada de viñas, olivos, árboles frutales, pinos, sus tupidos montes y sus agrestes cuevas.
Todas y cada una de aquellas vistas eran a cual más bonita, los diferentes marcos de madera, de madera divididos al medio por un filo de metal, otras ricamente trabajadas en su partes superior como sugiriendo vitrales cuyos colores eran las vistas, algunas como el alfeizar lo suficientemente profundo como para haber sido alguna vez troneras o tal vez cañoneras.