Ouzoud, el espectáculo del agua.
En dirección al noroeste de Marrakech, a unos 170 kilometros se encuentran unos parajes hermosos, las cascadas de Ouzoud.
Una mezcla entre un paisaje natural y la mano del hombre, que ha sabido explotar tal destino turístico creando restaurantes al paso del agua, más de 100 metros de caída de agua causan la curiosidad de los viajeros. Por lo que no se hace nada difícil disfrutar de un menú de comida marroquí mientras contemplas éste espectáculo.
Al llegar, encontraremos varias zonas para aparcar habilitado por los locales, que van a la caza del turista, van a intentar llevarte a su zona de aparcamiento a cambio de diez dirhams (1 euro) por día, por otro lado, muy pronto (si no ha salido antes) llegará otro “amigo” y te ofrecerá ser guía en tu visita, aunque no te hará falta, ya que las cascadas tienen un sendero que habla por sí sólo.