Cristian Benavides
Un pequeño paraiso
Por la vía que de Neiva conduce a Palermo, antes de llegar al pueblo se desvía y comienza la búsqueda de la finca sin nombre. Después de mucho preguntar llegamos donde unas personas muy amables, nos guía un pastor alemán por trochas imposibles y una pendiente increíble por el medio de la selva, pero al final nos vemos bien recompezados al ver el espectáculo de agua cayendo fuertemente desde tan alto. definitivamente es un pequeño paraíso.