Población abulense con mucho encanto
Enclavado en el bello paraje del Valle del Tiétar, en plena Sierra de Gredos, la localidad de Casavieja nos invita al relax, a olvidarnos durante nuestra estancia en ella del estrés de la gran ciudad, a pasear por sus calles, a hablar con sus amables gentes, a degustar su exquisita gastronomía, y, por supuesto, a recorrer su fantástico entorno: el verde de sus campos, el olor de sus pinos y el aire puro de su espléndida sierra.
Casavieja, pueblo honesto y patriarcal (así es como lo describe Cela), es preciosa en primavera con sus campos verdes repletos de flores, en otoño, cuando para los aficionados a recoger setas, su sierra se llena de éstas, es muy típico el níscalo por esta zona y sus castañas se empiezan a caer, o en invierno, cuando contemplar las cumbres de sus montañas nevadas es todo un espectáculo. No es muy recomendable, desde mi punto de vista, en verano, ya que al Valle del Tiétar se le conoce como la “Andalucía de Ávila” y os podéis imaginar porqué, en verano las temperaturas sobrepasan con creces los 35 grados centígrados y a los poco amantes del calor, como es mi caso, no les resulta muy agradable.