Recomendable
Estuvimos 4 noches, en viaje de nuestro 40 aniversario. (Regalo de nuestros hijos). La habitación muy confortable y con una vista estupenda, prados verdes, vacas pastando, casas sueltas por aquí y por allá, el ferrocarril a lo lejos, y el Cantábrico al fondo, con los Picos de Europa a la izquierda alo lejos. Agua caliente de inmediato en el grifo. Limpieza inmaculada. Trato excelente y muy familiar. Javier, nos recomendó muchos sitios que visitar. Desayunos fantásticos y muy abundantes, variados, y personalizados a los gustos que puedas expresar. Javier es un lince, “te adivina el pensamiento”