Unos amigos de Infiesto (Piloña) nos ...
Unos amigos de Infiesto (Piloña) nos dijeron que nos iban a dar una sorpresa. Y lo fue. Primero el acceso, pues los últimos 500 metros son a través de un camino por el que sólo cabe un coche. Segundo las vistas, y finalmente la cocina.
Sólo tienes que sentarte y dejar que te traigan los platos pues no podrás elegir. Cocina elaborada, con raíces asturianas. Hay poquitas mesas, para no más de 12-15 personas en total, por lo que el ambiente es muy íntimo.
Luego echamos un vistazo a las habitaciones y es un lugar perfecto para perderse y relajarse.