Ignacio Izquierdo
Como en casa
Con tan solo 5 habitaciones dobles y una individual, esta casa rural es tremendamente acogedora y la antención es tan personal que rápidamente te sientes como en casa.
El desayuno merece mucho la pena, y la cena que también probamos estaba riquísima a base de platos de gastronomía local.
La tranquilidad del entorno es total y está perfectamente colocada junto a Castropol dentro de la Reserva de la biosfera de Oscos-Eo, la única de las reservas que tiene mar, así que es perfecta para visitar, entre otros, la ría del Eo.
+10