Una Casa preciosa un desayuno increible.
Hemos estado justo hace una semana como prometí a la propietaria hablaría un poquito de mi experiencia en la Casa Rural Infante, hemos estado con un niño de tres años, nos ha encantado la Casa super tranquila, justo en el centro histórico y el trato genial la chica que lo lleva tiene mucha ilusión y eso se nota.
Lo mejor de lo mejor el desayuno...una experiencia increíble porque nos pusimos las botas estamos deseando repetir por el desayuno.
María José y Antonio Rodriguez.