Casa Rural Finca La Ramallosa

Fuimos en parece el pasado mes de junio para pasar un fin de semana tranquilo. Queríamos desconectar y a la vez conocer algún nuevo destino que mereciera la pena. Mi hermano, me recomendó esta Finca porque el había estado en invierno y le encantó.
La finca es algo especial, todo está cuidado al detalle para sentirte a gusto desde el primer momento, se nota que detrás está una familia y un proyecto personal con mucho, mucho cariño y trabajo. Acertamos 100%!!

Disfrutamos de verdad, yo aprovechaba a primera hora para correr por los caminos cercanos, después por las mañanas aprovechamos alguno de los rincones que tiene la finca para leer, mi preferido la terraza. Dábamos largos paseos al río o a ver un antiguo pueblo cercano, y un día nos escapamos a hacer una excursión para conocer la zona: el castillo de Trevejo, San Martín y merece la pena pasar a Portugal y conocer Monsanto.

La Finca La Ramallosa está situada en el corazón de la Sierra de Gata, a pocos kilómetros de Salamanca y Portugal, en el norte de Cáceres. El caserío se encuentra en mitad de una finca que en su día fue una explotación agrícola principalmente ganadera y olivarera. Las edificaciones, que formaban la pequeña aldea a mediados del SXIX y que era donde vivían los trabajadores de la finca, han sido restauradas como seis caseríos individuales, para dos o cuatro personas, manteniendo el sabor y el estilo de las construcciones antiguas de piedra y ofreciendo a la vez un atractivo sabor rústico a la vez con las comodidades y el confort de nuestra época. La decoración, llevada a cabo íntegramente por mi mujer Rebecca y yo, ha sido realizada con todo mimo, eligiendo muebles de anticuario, cuadro y esculturas, además de elementos de máxima calidad en edredones de pluma, toallas etc. Es la sensación de estar hace un siglo en una pequeña aldea al calor de la chimenea (todos los caseríos disponen de chimeneas) pero con las comodidades actuales.