Bajo Los Tilos

Un alojamiento estupendo. Quisimos aprovechar el día que entrábamos hasta el final y llamamos a Elena, la que lleva la casa, para avisarla y sin problema. La habitación estupenda y preciosa, calentita y agradable. Los desayunos geniales, deliciosos y muy completos: leche, café, colacao.. (Lo que te apetezca), zumo natural, algo de fruta, algo salado (un sándwich el primer día y unas tostadas con tomate y jamón Serrano el segundo), algo dulce (bizcocho casero un día y un bollo tipo media noche grande con chocolate el segundo) y luego tostaditas de pan reciente con mantequilla y mermelada.. Un súper desayuno, vamos, con opción de repetir si aún así te has quedado con hambre...

Hotel de 6 habitaciones. Lo llevan Elena y María y es una delicia el poder dormir y descansar aquí con el paisaje que lo rodea. Ideal para celíacos. A 5 minutos en coche de Ribadesella. El saloncito genial y las habitaciones súper acogedoras. ¡Un 10!

Acabo de regresar de un fin de semana en la casa rural de Elena, la encantadora anfitriona y dueña de Bajo los Tilos. Soy mexicano y al llegar a España extrañaba la hospitalidad con la que se recibe a los invitados en latinoamérica.

Esto no ha sucedido en la experiencia asturiana: una casa de cuento. Una vista impresionante. Mucho que visitar; los bufones, cueva de Tito Bustillo, Lagos de Covadonga, etc. Y lo más importante una sonrisa y amabilidad siempre en el trato.

Una experiencia fácil de repetir.

Se trata de una antigua casona que ronda los 2 siglos de existencia, y que en tiempos de antaño fue la típica vivienda de estilo rústico. Hoy, totalmente rehabilitada, conserva el espíritu por el que la elegimos. Quizás, lo que nos produzca mayor satisfacción es haber logrado la fusión entre lo tradicional y rústico con la comodidad y confort de nuestros días.