Una tienda de comestibles digna de verse
Paseando por el centro de Burgos, por una calle estrecha y peatonal, la calle de la Ploma, enfrente de la majestuosa catedral, me topé con una tienda de comestibles muy especial. Entre otras cosas no ofrece las famosas morcillas y quesos de Burgos, legumbres, licores y ante todo podemos disfrutar de la simpática compañía de la dueña que nos atiende con profesionalidad y una bonita sonrisa. Si pasáis por Burgos no os lo podéis perder.