Manos de artista
¡Qué difícil es explicar la Casa-Museo Salaguti....! No es un museo al uso. Aquí Carlos Salazar Gutiérrez es el anfitrión, el artista, el guía y lo más importante es la persona.
Él es un maestro autodidacta, con la ilusión todavía de un niño, que se mueve como pez en el agua en su mundo mágico, el que sabe expresar a las mil maravillas en su obra arquitectónica, su pintura o su escultura.
Hace lo que siempre ha querido, soñar, moverse en ese universo fuente de inspiración, acompañado por la naturaleza, sus pensamientos, el silencio.
Ese silencio y paisaje que nos acompaña desde que llegamos a ese cerro donde está ubicado el museo, donde las puestas de sol son maravillosas y las noches estrelladas difíciles de olvidar. Es la tierra que le vio nacer y en la que es todavía capaz de emocionarse creando en su pequeño taller de pintura (con un encanto especial) y en su taller de escultura.