Este edificio se construyó en el siglo XVIII y se destinó a surtir de elementos de construcción a la cercana iglesia de San Juan. Posteriormente ha servido como fábrica, de ahí su nombre, hasta ser restaurado para fines públicos recientemente por una escuela taller.
En su interior acoge diversos elementos culturales como una peña flamenca local, cursos de formación, etcétera. Su distribución interior gira alrededor de dos patios a cielo abierto, en el mayor de los cuales se suelen celebrar jornadas flamencas y otras actividades.
Portada barroca simple, faltando el balcón señorial pues la casa no se construyó para residencia señorial sino como almacén. Planta rectangular, a dos pisos. El patio más pequeño tiene un balcón corrido en el piso superior, el patio mayor tiene una arcada.
Es un lugar con muchas actividades, por lo que suele estar abierto casi todo el día. Cuando fuimos pudimos entrar tranquilamente en su interior sin hallar a nadie.