Hotel Casa Capsa

Esta casa era en realidad un hotel y un restaurante mítico de los años dorados de Bucarest. En 1874, los cuatro hijos del negociante macedoniano Capsa abren un café pastelería. Uno de ellos, Grigore, acaba de pasar un tiempo en París, donde era ayudante de un gran cafetero. En 1881, abre entonces un restaurante, y más tarde el hotel. Este lugar se convierte rápidamente en el lugar de encuentro de los políticos, de los comerciantes, de los periodistas, embajadores.. Y lo será durante muchos años. Entre ellos, está Paul Morand, el embajador francés de Bucarest durante la segunda guerra mundial, que promoverá mucho las artes rumanas.