No hay palabra que logre definir con...
No hay palabra que logre definir con exactitud cómo son las carreteras en África, en este caso, en Argelia. Son una mezcla de caos, espectáculo y mala construcción, pero vayamos por partes.
Conducir por cualquier ciudad de Argelia es una enorme azaña ya que todo el mundo hace lo que quiere y la prioridad la tienen todos a la vez. Lo único que se escucha en todo momento junto a las principales calles de las ciudades son miles de bocinas que intentan indicar el siguiente movimiento que cada conductor pretende hacer. Pero este caos no se acaba al salir de las ciudades, las carreteras que nos llevan de un lugar a otro del país son igual de caóticas o peores. No es extraño ir conduciendo y encontrarte con otro turismo que está invadiendo tu carril y no tiene mucha intención de cambiarse, y lo que es más frecuente todavía es encontrarte accidentes espectaculares, normalmente de camiones, en los que las carreteras quedan cortadas y algunos policías intentan desesperadamente normalizar la situación.