Rafael Vilches
La ciudadela amurallada medieval
Carcassonne es de las ciudades con más historia de Francia.
Ciudad fundada por los cátaros, estuvo a punto de ser totalmente destruida. Se encuentra sobre una colina, que le otorga la estratégica posición sobre toda la zona.
La ciudadela esta rodeada por una doble muralla, que miden 3 kilómetros, y que consta de 52 torres a su alrededor. Todo el perímetro de la muralla se puede recorrer a pie, entrando o saliendo por las principales puertas de la ciudadela, Porte Narbonnaise, la entrada principal, y la segunda entrada, Porte Saint Nazaire.
Una vez en el interior lo principal para visitar es la Basílica Saint-Nazaire, el Castillo, y las fuentes, en Place du Grand Puits y en Place Petit Poits.
La entrada al castillo es de pago, además de visitar el castillo también se visitan otras estancias, como la torre que alberga el tesoro.
Aún así es una lástima que el interior se encuentra demasiado colapsado por souvenirs, restaurantes, locales de artesanos, etcétera, que en ciertas épocas del año dejan intransitables las calles de la ciudadela.
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