Marta Pilar
Un lugar altamente recomendable no sólo por sus precios sino por la calidad de lo que sirven.
Ubicado en la muy céntrica esquina de Corrientes y Santa Fe, hacía años que cuando pasaba por aquí quería entrar y siempre estaba tan repleto de gente que no era posible encontrar un lugar ni siquiera en la barra. Hete aquí que salí de mi clase de Pilates y me crucé a desayunar pues se me había hecho tarde y no tomé nada antes de salir. Por suerte justo se desocupó una mesa y me ubiqué pensando en que seguramente pasaría un buen rato antes que alguien se acercase a preguntarme qué es lo que quería. Pero contrariamente lo esperado se acercó una camarera y le pedí un café con leche con dos medialunas saladas, ni manteca, ni dulce porque no puedo usarlos y un vaso grande de agua.
El lugar es bien grande, tiene cantidades de mesas todas llenas, varias pantallas de televisión y diarios del día, tanto de la ciudad como de Buenos Aires y mientras esperaba que me trajesen lo solicitado tomé unas cuantas fotografías. Modernos cuadros, un aparador en el que permanentemente colocaban bandejas de medias lunas, saladas, dulces, facturas de todo tipo y bizcochos. Mientras tomaba mi desayuno le pedí a la camarera una tarjeta del lugar para tener los datos, tarjeta que me trajo personalmente Diego, uno de los dueños del local. Terminé mi desayuno y pedí que me cobrasen y cuál no sería mi sorpresa cuando me dijeron $10 (1,07€), pensé que se habían equivocado pero una chica que estaba repasando un apunte a mi lado me dijo que allí todo era muy económico y bueno y por eso estaba siempre lleno. Tienen menú ejecutivo, servicio de Delivery y una gran cantidad de camareras atendiendo.
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