ciudad medieval
Canterbury es una de esas excursiones muy agradables que puedes hacer desde Londres, tomándote un día. Hay autobuses que salen cada media hora y que en alrededor de 1 hora y media te dejan allí, y merece la pena porque buena parte del camino transcurre por la campiña inglesa.
Una vez allí, por supuesto, no hay que dejar de ir a ver la famosa Catedral, que es la catedral del Arzobispo anglicano, el líder religioso de la Iglesia de Inglaterra. Es, pues, uno de los más importantes centros de peregrinación cristianos, y de aquí siempre ha emanado mucho poder. El edificio, gótico en su mayor parte después de la reconstrucción del gran incendio que sufrió en 1174, no te deja indiferente.
Pero Canterbury no sólo tiene esta catedral, sino que en su mayor parte es un conjunto de calles medievales, algunos canales por donde puedes pasear en barca, y un ambiente de "ciudad universitaria", con músicos callejeros y menús a un precio asequible, para lo que es UK y la Libra :-). Hoy en día es muy turística, la verdad. Yo estuve hace ya muchos años, en uno de esos típicos viajes que te mandan los padres para aprender inglés, y la recordaba más calmada y bucólica, pero puede ser el paso del tiempo también.
Otro rincón que merece la pena es el museo romano, pequeñito pero muy interesante, que recopila los orígenes romanos de la ciudad (bastante cercana a la costa este de Inglaterra) y los restos encontrados en las excavaciones arqueológicas.


