Visita al horror
El campo de concentración de Mauthausen fue establecido poco después de que Alemania se anexionara Austria en marzo de 1938. Se construyó cerca de una cantera abandonada, junto al río Danubio, a unos 5 km de la ciudad de Mauthausen, situada en el norte de Austria, 20 km al SE de Linz.
Aproximadamente a una hora en tren de Viena, nos dirigimos al O, siempre con el Danubio cerca. Esta visita se engloba en el viaje que hice con mi familia en el Puente de la Constitución de 2007. Aquí solamente fui con mi hermano, y recuerdo que hacía un frío tremendo.
Nada más llegar al pueblo de Mauthausen, tuvimos que coger un taxi para subir al complejo, que se hallaba a unos km colina arriba.
Al llegar, lo primero que ves son las cocheras de las SS previamente a cruzar su archiconocida puerta. A continuación te desvías a la derecha, junto al muro donde fusilaban a los prisioneros. En este mismo empiezas a ver placas en recuerdo de los caídos aquí dentro: judíos, españoles, franceses, americanos... hasta 15 nacionalidades diferentes.
A lo largo de los diferentes pabellones se pueden ver los diferentes hornos crematorios, la cámara de gas y las "duchas". Me acuerdo que en esta misma había botes vacios del infausto Zyklon B.
Nada más salir al patio, en el centro de la explanada, ardía una llama eterna.
Por la puerta de salida, se pueden apreciar un montón de monumentos dedicados por los diferentes países cuyos ciudadanos fueron internados aquí: España, Luxemburgo, el pueblo Judío, Holanda...
Yo llevaba muchos años queriendo visitar un campo de concentración, no por morbo ni nada parecido.
Pero buscaba algo cuando fui aquí. Y seguramente lo encontré.