Bernardo Bouzas
Lugar precioso
Un lugar precioso, es fácil imaginar la calzada de la Vía Nova transitada por comerciantes y viajeros, y al fondo el campamento legionario velando por la seguridad de la ruta.
A la entrada hay una zona arbolada, un lujo en verano, fresca y con lugares para sentarse y comer o simplemente mirar el agua y los montes, incluso hay unos aseos muy limpios y funcionales.
Cuando fuimos, finales de junio, un bar que está al lado no abrió hasta pasadas las doce, ¡menos mal que llevábamos bocadillos!
El centro-museo que está a la entrada es un lugar ideal para saber más de la historia de la zona.
Te atienden muy bien.
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