Camp Nou

El estadio del FCB es uno de los estadios más grandes del mundo, el más grande de Europa. Hans Gamper, suizo y amante de los deportes, fundó este club deportivo que se convirtió en algo "més que un club". Se convirtió en el lugar de encuentro para seguidores y defensores de la democracia. Este es el tercer estadio de los blaugranas, inagurado el 24 de septiembre de 1957.

Si queréis saber de qué estoy hablando pasead tranquilamente por la segunda planta del museo. Además podréis descubrir el origen del apodo Culé, deslumbraros con los tres títulos obtenidos este año o ver la maqueta del proyecto de remodelación del exterior del estadio por Norman Foster.

Seguramente no sea necesario decirlo, pero para todos aquellos que el fútbol no es nuestro pan de cada día no está de más recordar que este estadio es el que acoge los partidos del Fútbol Club Barcelona, más conocido popularmente como “Barça”.

Su inauguración tuvo lugar en 1957, después de tres largos años de trabajos intensos, principalmente su estructura está hecha de hormigón y hierro.

Anteriormente disputaban los partidos en el estadio que había en Les Corts, pero con el aumento de popularidad de este juego, el campo empezó a quedarse pequeño, de modo que tuvieron que construir el actual, con capacidad para más de 98.000 personas, actualmente el más grande de Europa.

El verano pasado (en Julio), tuve la oportunidad de asistir al concierto que Bruce Springsteen y la E-Street Band daban en el Camp Nou. Teníamos las entradas desde 6 meses antes, ya que salen vía telefónica con muchísima antelación. Creo recordar que el concierto empezaba a las 21h, fuimos ya a las 18h, ya que aunque las entradas de las gradas eran numeradas, queríamos intentar colarnos en la zona Vip, en primera fila del campo; al final no fue posible, pues había muchísimos controles de seguridad y no se saltaban instrucciones por nada del mundo.

La verdad, nunca había estado en el estadio del Barça, y me impresionó. Es inmenso!!!!! Parecía una ciudad en sí mismo, con un montón de puertas, bares, y tiendas; aunque me agobiaba un poco ver tal cantidad de gente concentrada en un mismo lugar (soy un pelín catastrofista...). El estadio se llenó por completo, no cabía un alfiler. Tras la larga espera, The Boss salió puntualmente y, aunque a mí no es que me apasione demasiado, mi acompañante no paraba de decir que era el mejor concierto al que había asistido de él. Todo el mundo estaba súper animado, votando, cantando...