Camino Primitivo

Acabo de regresar de hacer a pie el Camino Primitivo (desde Oviedo, en el Principado de Asturias hasta Santiago de Compostela, en Galicia) y quiero compartir con todos vosotros los hermosos paisajes que he tenido la suerte de disfrutar siguiendo la senda del primer Camino conocido, la que tomó Alfonso II el Casto, en el siglo IX para visitar, la que decían fue, la recién descubierta tumba del Apóstol Santiago. Ya sabemos que sobre quien era el difunto y sobre el inicio de las peregrinaciones hay criterios dispares y lecturas diferentes... Lo que sí es cierto es que todos los Caminos que llevan a Santiago desprenden una magia que contagia, un camino de estrellas que siempre alumbra al que por él pasa.

En agosto del 2007 hice el Camino de Santiago desde Oviedo (Asturias) por el Camino primitivo y no tengo palabras para describirlo, la gente, los lugares por los que caminas, hay que vivirlo.
Aunque la mayoría de la gente solo ve la caminata y os aseguro que eso es lo de menos.

El Camino de Santiago es frecuentado por muchísimos peregrinos a lo largo del año, pues es una de las rutas de peregrinaje más conocidas del mundo. Cuenta con varios recorridos que te llevan hasta la Catedral de Santiago de Compostela, y cada uno de ellos es una experiencia increíble. Una de las opciones es el Camino de Santiago Primitivo, el primer camino de la historia de esta ruta. Este camino atraviesa zonas montañosas, que apenas están habitadas y muy pocos tramos de asfalto, por lo que la belleza natural invade, prácticamente, toda la ruta. Para poder recorrerla toda, debes acudir a Oviedo, y desde ahí, emprender el camino.

Quién va a Santiago sin pasar por el Salvador, visita al siervo y no al señor