Este camino con nombre un tanto...
Este camino con nombre un tanto "siniestro" es en realidad un camino asfaltado que va desde el "cruce de Cihuri" (1 kilómetro después de Anguciana dirección Miranda de Ebro y Pancorbo), a mano derecha, hacia las primeras estribaciones de los Montes Obarenes, en concreto, hasta el área recreativa conocida con el nombre de "La Esclavitud". El nombre del camino lo determina esta área conocida con tal nombre debido a que hace muchos años dice la leyenda que en una pequeña gruta de la zona apareció la Virgen, que pasó a llamarse la Virgen de la Esclavitud, dando nombre a toda la zona. Es una zona muy popular para los habitantes de CIhuri y pueblos colindantes, celebrándose todos los 15 de Mayos, San Isidro, una procesión desde el pueblo de Cihuri hasta el área recreativa, donde se efectúa una comida popular.
Desde el cruce de Cihuri, apenas hay algo más de dos kilómetros que en suave ascenso, sin enterarnos, nos conducen al área recreativa. Para mi gusto, es uno de los mejores caminos para pasear y relajarse que conozco, estás en contínuo contacto visual con uno de los parajes más bonitos de La Rioja, en La Rioja Alta, concretamente con esta zona que limita con Burgos. Es alucinante lo camaleónico que puede volverse este camino dependiendo de la estación en la que estemos, la gama de colores y paisajes a contemplar en este corto trayecto es de alucinar. A título personal, me quedo con el amarillo de los girasoles y con el fresco verde de los excelentes viñedos que nos acompañan de inicio a fin del camino. Es una zona de viñedos, al amparo de Peñas Jembres, de donde dicen salen algunos de los mejores caldos de La Rioja.
Para mí, uno de los mejores momentos que nos regala este camino casi siempre son los atardeceres, realmente espectaculares en la zona. Como se puede observar en las fotos, algunos de ellos, muestran una gama de colores que parece estar sacada de otro mundo, desde anarajandos hasta rosas, pasando por azules, amarillos, etc. Contribuyen a estos espléndidos atardeceres los mencionados Montes Obarenes, tras los cuales, todos los días se esconde el sol en el horizonte, con la bellísima estampa de las Peñas de Cellorigo como fantástico telón de fondo.
En este caso, algunas fotos están captadas un espléndido día de Mayo en el que la cosa se torció y los truenos anunciaron una tormenta que finalmente no llegó a descargar, por lo que las fotos que pude obtener son realmente espectaculares, con una paleta de colores que nunca en la vida había visto.
Muy recomendable darse un garbeo por este camino, sobre todo en días claros, al atardecer, tanto en primavera, como en verano y en otoño, verás todo el proceso de maduración de los viñedos. A la bajada, no te olvides admirar el paisaje que se extiende a tus pies, llanuras fértiles y la Sierra Cantabria a la izquierda, más llanura y Montes Obarenes a la derecha, y de frente, la siempre majestuosa cumbre de San Lorenzo coronando la extensa Sierra de la Demanda.


