Las calles de León, realmente, son un ...
Las calles de León, realmente, son un peligro para el peatón. Hay que andar con cuidado porque los coches tienen preferencia y no hay señales que indiquen en qué dirección circulan. Ahora bien, con media hora paseando por las calles de León cualquiera puede pillarle el truco.
Te puedes encontrar desde gente montada en bicicleta, pasando por personas conduciendo carros de caballos o carros (coches). Los carros, por lo general, son rancheras, muy utilizadas allí por las tinas (la caja del remolque) en las que puedes encontrar desde gente hasta sillas, o un sofá.
Es complicado perderse, pues no hay dos calles iguales, no como aquí, pero si se da el caso hay que tener en cuenta que allí las direcciones se miden únicamente por cuadras.
Por las noches la gente suele sentarse en la entrada de sus casas con música alta, para –como se dice por aquí- tomar la fresca, charlar con los vecinos y bailar un poquito. La verdad es que da envidia la vida de la gente de León, deberíamos aprender a tomarnos las cosas importantes en serio.