Seguí en mi recorrida aprendiendo leyendas e historia de calles y lugares
Cuando uno comienza una historia generalmente lo hace por el principio pero aquí caí en la cuenta que conté muchas y esta me quedó pendiente por lo que disculparán se me he desorganizado un tanto en el recorrido.
La historia de esta representativa calle del Barrio de Santa Cruz de románticos y épicos relatos en el muy conocido Barrio de la Judería, apenas saliendo de los Jardines de Murillo que acababa de visitar y muy cerca de la bellísima Catedral de Santa María, comienza la historia del acueducto al ver con claridad los dos caños del mismo que proveían de agua, tanto a los Alcaceres cristianos como a la ciudad, en la muralla de los Reales Alcaceres de la época islámica, para ir recorriendo el plácidamente la misma en un ambiente fresco, ventilado y reparado del ardiente sol, mientras iba descubriendo por encima de la muralla como asomaban las copas de los árboles de diferentes colores y especies que ornamentan sus jardines, las que se veían hasta llegar a una glorieta cubierta de Buganvilla o Santa Rita de color rosado muy fuerte brillando al sol e ingresar al antiguamente llamado “Pasaje del Agua” escrito sobre un cerámico blanco. Me han contado, pues no he ido, que en este lugar hay un muy reconocido Restaurante llamado El Corral del Agua en el que sirven los más exquisitos platos de la gastronomía andaluza.