Calle de las Teterías

Caminas absorto por las callejuelas del Albaicín. El blanco impone su poder y el silencio es el rey de la hora de la siesta. Sigues caminando, sin rumbo, disfrutando de la arquitéctura, del encanto que tiene este barrio y de repente, zas.

Explosión de colores, de vida, de ruido pero sobre todo de aromas, de mezclas de especias. Has llegado a la calle Calderería Nueva, más conocida por la Calle de las Teterías de Granada.

Una curiosa calle, ya que más que calle es un corto callejón, de las antiguas caldederías no quedan restos y por supuesto, de nueva, tiene poco. Pero todo eso no tiene importancia, lo difícil es decidirse en qué teteria o en qué tienda entrar.

Situada en el casco antiguo, tienes que visitar la peatonal Calle de la Caldedería. En ella te toparás con un ambiente dedicado exclusivamente a las teterías árabes, herederas de la antigua tradición islámica de Granada, además de tiendas de artesanía moruna y chicas haciendo tatuajes de henna.

Nosotros accedimos a ella desde la Calle Elvira (ya que bajábamos de visitar el Mirador de San Nicolás terminando la ruta en la Carrera del Darro y la Plaza Nueva), pero también se puede acceder a esta "Calle de las Teterías" desde la Calle de San Juan de los Reyes, desde la Calle de la Cárcel Baja o desde la Cuesta Marañas.

SI vas al barrio del Albaycín tienes que ir porque si a la Calle de las Teterías, aquí podrás pasearte por muchas tiendas de té, artículos de cueros, lámparas de colores y lo mejor pues teterías donde puedes tomar mezclas de té simplemente espectaculares y la decoración y música hacen que te sienta como en las mil y una noche.

Tetería Nazarí. Calle Calderería Vieja n 13. Espacio acogedor muy recomendable.Precios té 2.80 como en el resto de teterias. También tienen dulces típicos para saborear con el té. Decoración y música que te transporta a países árabes

Al estilo árabe como toda la ciudad, esta calle inspira belleza y armonía, cerca del gran parque, es un lugar donde oír a personas tocando la guitarra y comprar souvenirs.

Sentarse en los coloridos sofás de estas teterías y compartir un té es una experiencia 100% recomendable, buenos precios, excelente atención, ¿qué más se puede pedir?

No olvidar probar los dulces árabes, la mayoría elaborados con base de almendra. Son buenísimos, y no tienen nada que ver con los que ofrecen algunas panaderías o pastelerías "normales".

Por supuesto, un lugar ideal para tertuliar, aunque en fin de semana esta abarrotado, demasiado turístico, puedes acabar haciendo cola para tomarte un te !

Sus Callejas angostísimas, las fachadas de las viviendas, sus balcones con flores, los puestos de venta de té y aromáticas especias, los pasajes que se adentran entre las calles, los adornos colgantes. Todo muy particular y asombroso. Comprar artesanías autóctonas, el brillo de las lentejuelas. Adoro este barrio.

Un rato súper relajado tomando un té y fumando una cachimba de menta.

Una calle por la que vale la pena cada paso que das, llena de arte y gente maravillosa.

Es un paseo perfecto para parar y disfrutar un rato. Hay sitios de cachimbas y para tomar té bastante bonitos, adornados al estilo árabe. Es muy agradable. Está al lado de los puestos de artesanía y de la catedral.

Si es posible, recomiendo que entréis en una de las teterías a tomar un té. Es algo muy típico de la cultura árabe, y que se puede disfrutar en una ciudad con tanta influencia de esos países.
Las teterías por dentro son preciosas y amplias, con decorados hermosos.

Es muy bonita tener barrios de cultura musulmana y más aún si tomas té con cachimba en estos lugares.

Un espacio que te lleva a lugares tan bonitos como Tánger y Tetuán. Sus olores a los tés más embriagadores, sus bonitas tiendas con tanto color. Su gente tan amable y agradecida.