Calle de la Noria
Todavía recuerdo cuando esta calle apenas era pisada por nadie, abandonada por todos y querida por pocos. Fue lugar de residencia de muchos ciudadanos de Santa Cruz y parte importante de la historia de la ciudad, ya que junto con el barranco que la acompaña era el límite, la frontera de la ciudad hacia el sur.
Pero he aquí, que hace una década alguien tuvo la genial idea de recuperar la calle y devolverla a su antiguo esplendor de calle santacrucera con auténtico sabor.
Hoy en día es, sin duda, el lugar de esparcimiento por antonomasia de la ciudad. Desde mediodía los restaurantes más variados abren sus puertas para tomar las cañitas y las tapas, luego la comida, el aperitivo de por la tarde y por supuesto, la cena.