Homenaje a quien fuera Miembro de la Real Academia de Historia
Esta pintoresca, blanca y silenciosa calle a la hora de la siesta, con sus balcones de coloridos y pequeños mosaicos en su base, ventanas de trabajadas rejas, la puerta entreabierta de alguna casa que muestra su zaguán de mosaicos y mármol, paredes de rosa colonial, farolas de bronce y al fondo asomándose un vitral. El Ave María Gracia Plena sobre algún otro portal y el hueco de una ochava mostrando una cruz tan famosa como lo son todos los Retablos callejeros de la ciudad, debe su nombre a un prestigioso Historiador nacido en 1805 y fallecido en 1879. Reconocido Historiador de la Real Academia de Historia siendo nombrado en 1846 Supernumerario y honrado con la Plaza de Número eligiéndole el 48 Anticuario de la Corporación, contribuyo en gran medida a la redacción de varias de las memorias de interés local que hacían al fomento del la agricultura, la industria y el comercio.