La enorme bahía que forma la isla de ...
La enorme bahía que forma la isla de Santorini llama enormemente la atención, sobre todo si se llega a la isla en barco. Las dimensiones de los acantilados de la bahía son sobrecogedoras, pero no lo es menos la sensación de estar, en el fondo, dentro de la caldera de un volcán. Se sabe que la isla de Santorini sufrió una de las mayores erupciones volcánicas de las que haya constancia hace más de 3500 años. Por aquel entonces florecía en la isla una de las primeras civilizaciones europeas, la cultura minoica. Esta erupción, cuyos efectos se notaron alrededor del globo, básicamente lanzó por los aires el interior de la isla, dejando a su paso un enorme cráter que fue rellenado por el Mar Egeo, formando con ello una de las islas más espectaculares del mundo.
Uno sencillamente se queda sin palabras en Santorini. Las vistas desde lo alto de sus acantilados sobrecogen por su dramatismo. Sobre todo me encanta la sensación que se percibe desde el pueblecito de Oia, que está en la parte más alta de la caldera. Desde allí, el mar está tan lejos (a más de 300 metros de altura) que da la sensación de tratarse más de un decorado que del verdadero Mediterráneo.
Por cierto, que el volcán que hay justo debajo de Santorini sigue estando activo y la isla ha sufrido numerosas erupciones y seísmos varios desde el cataclismo de la antigüedad. Parte de ello se puede apreciar por la pequeña isla de origen volcánico que hay justo en el centro de la bahía. Esta isla ha ido creciendo poco a poco a lo largo de los siglos hasta alcanzar su tamaño actual.


