Cala Figuera

Tiene el mismo esplendoroso color que en el resto de Mallorca, sin embargo, el Mediterráneo del Migjorn posee un carácter y una belleza particulares.

En la famosa playa de Es Trenc, que congrega a amantes de los espacios agrestes, en la magnífica Cala Mondragó, dentro de un Parque Natural, y en la más urbanizada Cala d’Or, a la que se accede desde el pintoresco pueblecito de Calonge, se lo ve muy reposado, poco profundo, lamiendo enormes extensiones de arena.

Pero en la paradisíaca Cala Figuera se esconde entre acantilados de rocas y se torna profunda. La cala alberga una lonja y casas de pescadores que parecen talladas en la piedra. Barcas mallorquinas y barcos de poco calado conviven en la estrecha entrada de agua, que está bordeada por una rústica senda que circunvala el pequeño paraíso.

La cala quizás no es las mas idónea para aquellos amantes de sol dado que no tiene arena sino chinos, no obstante el mayor encanto lo tiene en su fauna y flora dado que la zona de baño es perfecta para practicar snorkel o darse un baño relajante. Dado que no tiene mucha profundidad permite disfrutar sin la , a veces molesta, cercanía de los barcos de fondeo. Tiene un aparcamiento bastante amplio donde además pastan unas simpáticas cabras. El camino a la cala supone mas o menos 15 minutos de caminata pero merece la pena.

Tiene un encanto especial en cada uno de sus rincones. Además, se puede disfrutar de un agradable y tranquilo paseo alrededor de sus aguas cristalinas, deleitándonos así de unas espectaculares vistas.

Si queréis pasear más, se puede subir hasta la Torre D´n Beu, desde donde se puede disfrutar de unas magníficas vistas.

Sin duda merece la pena visitar esta cala.

Tomamos una deliciosa paella con unas vistas a los acantilados preciosa. Una pena que no haya un arenal donde tirarse a la bartola... A pesar de todo tiene zonas preparadas para tirarse al mar y darse unos buenos remojones... Recomendable 100 %.

Tiene un puerto precio. Es muy tranquilo y puedes visitar diversas calas que hay por las cercanías. Pase 5 días ahí y me quedaría más. Muy recomendable.

Increíbles vistas, me quedaría mirando al horizonte.

Restaurante Pura Vida. Situado en un acantilado y con una magnífica vista.

Una de las calas con mas encanto y románticas.