La cala de Deiá es, como el pueblo de ...
La cala de Deiá es, como el pueblo de Deiá, un paraíso en esta tierra. Agua de una transparencia inaudita, canto rodado y arena, un chiringuito buenísimo con unas vistas soñadas, y, cerrando la bahía, piedras grandes y lisas, ideales para treparte y, apartado del mundo, tomar sol.
La mejor hora: La mañana hasta el mediodía. El sol da justo y la cala es casi tuya. Por nada del mundo te pierdas la pista que sale desde arriba del chiringuito y va hacia Soller. Entre pinares, precipicios y calas inaccesibles, la Costa Tramontana se muestra en todo su esplendor.