Ricardo Alonso-Barajas Gómez
Es un lugar de belleza tranquila,...
Es un lugar de belleza tranquila, espacios abiertos, arena negra, montes verdes, aguas de un azul profundo. No hay coches, no hay ruidos, no hay teléfonos y no se echa de emnos nada. La paz te inunda al llegar y te acompaña durante toda la estancia. El tiempo pasa despacio y se saborean los paseos, las formas de las olas y las puestas de sol. Es casi imposible enfadarse o gritar en San Juan de Alima. Solo tiene un defecto; que no puedo vivir allí todo el año.