Junto al Mar da Palha
En el lado sur de la geométrica y monumental Praça do Comércio o Terreiro do Paço, que albergó el palacio real durante 400 años, dando al padre Tajo y bajando por unas escaleras de mármol con pilares, el Cais das Colunas baja al río.
Aquí atracaban antaño las carabelas y los galeones que descargaban especias, sedas, oro, maderas finas y frutas de las colonias, y la plaza hormigueaba de marineros, bucaneros y mercaderes. Un río de cruzados afluía entonces a Lisboa, y para contarlos más rápidamente se colocaban mil monedas en un cofre o caja que los contenía exactamente, de lo que viene la expresión portuguesa caixa, para decir mil escudos.