ANADEL
Cafetería piscina hotel Vincci Bosc de Mar
La falta de habitación a las dos de la tarde disponible para alojarnos, nos obligó a comer en la piscina de este hotel y la verdad es que valió la pena, y es que la camarera no podía ser más agradable, la brisa del mar llegaba a la terraza, y tanto la hamburguesa, como el sándwich club con patatas estaban hechos con esmero.
+5