Descanso aromático
No hay mejor manera para descubrir a la ciudad de Buenos Aires que a pie. Como es de esperarse, las largas caminatas obligan de vez en cuando hacer un alto para descansar, así que aquellos que vayan por la emblemática Avenida Corrientes, encontrarán en El Gato Negro, un punto fabuloso para hacer un alto en su paseo.
Fundado en 1927, fue originalmente un negocio de especias, hasta que en 1997 el nieto del su creador decidió poner mesas y así convertirlo en un rincón entrañable de la capital argentina que hoy forma parte del grupo de cafés notables y ha sido declarado patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires.