Marilo Marb
Restaurante en los Jardines traseros del Museo.
Un sitio encantador para comer, aunque la comida no es nada especial y los precios son más caros de los acostumbrados en Nepal, pero bien merece la pena por estar comiendo lejos de todo el barullo de la Durbar Square a la sombra de algún árbol o techado.
El servicio se esfuerza en ser eficiente y rápido, pero esta actitud va decayendo a medida de que se va llenando de grupos demasiados numerosos para tan poco personal, así que lo más aconsejable es llegar antes de la hora habitual de almorzar o mejor aún más tarde, ya que así podrás disfrutar del jardín relativamente solo.
Aunque no son
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