María José Morr
Para comer y contemplar
El Cafe Konzerthaus es perfecto para desayunar en la terraza, ver la gente pasar, escuchar a los músicos que se turnan durante todo el día y dan pequeños conciertos.
La cocina no es ininterrumpida, pero tuve la oportunidad de ir en varias ocasiones. La sopa de coco y zanahoria es un manjar, los desayunos con frutas y cereales son perfectos para guardar energía y recorrer todo Berlín.
La atención es buena y los helados para el que quiera permitirse un pecado con solo verlos querrás pedirlos todos.
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