A Jarandilla de la Vera...
Por la ruta del Emperador Carlos V desde Jarandilla de la Vera hasta el Monasterio del Yuste, esa fue la siguiente etapa.
Parando tantas veces por estos valles, que no veíamos llegar al destino, pero siempre que viajo en mi coche ese placer de no tener esa ruta fija, te permite improvisar y a la vez, ir descubriendo en la ruta cosas y lugares; con los que no cuentas en un itinerario previsto.
Una ruta que recrea la llegada del emperador a Jarandilla en 1.556, donde paso mucho tiempo en el Monasterio de Cuacos del Yuste, que el mismo mando construir.
Pero bien merece unos días por aquí para visitar lugares como Jarandilla, con un rico patrimonio arquitectónico, su Iglesia Fortaleza de nuestra Señora de la Torre, en la que merece la pena su visita, por su capilla renacentista y el retablo barroco del S.XII - XIII.
La Torre del homenaje y su Palacio bien conservado. Y pasear por su puente romano.
Su castillo el de los Condes de Oropesa, hoy parador de turismo merece tomarte un refrigerio entre tanta visita, agradable lugar.
Pequeños pueblos se van sucediendo en la ruta, donde encuentras a su población deseosa de contacto con los visitantes, un placer al que siempre estuve acostumbrada en viajes como este, dado a ser mi madre muy comunicativa, así que ese contacto estaba garantizado.
Campos de plantaciones de cultivos de pimentón de la Vera, tan famoso, plantaciones de tabaco y valles de olivos con matorrales de jacarandá en floración, que bonita estación la primavera para viajar así, a nuestro aire.
Lugar esta zona, ideal para alojarse y para conocer este valle con tantas posibilidades desde aquí, como sus rutas con cantidad de casas rurales y hoteles con encanto.


