Restaurante tradicional emplazado en plena huerta valenciana
Tras recomendaciones varias, me acerqué para descubrir Ca'Pepico.
En general, la experiencia fue buena, aunque mis expectativas habían sido mayores.
Aperitivo correcto, crema de calabacín con picatostes, servido de una forma tradicional y coqueta.
Esgarrat ración escasa, tellinas sin pasarse, verduras de la huerta acertadas.
Atún sobre base de pisto y huevo escalfado impresionante. Muy recomendable.
Pastel de mascarpone con frutos secos espectacular, pregunté si era casero y me dijeron que era artesano, la verdad es que muy bueno. Además la presentación adecuada.
El servicio correcto, aunque nos retrasamos por problemas personales, y no les pareció muy bien y lo dejaron notar, a las 15'20 tampoco creo que sea mala hora para comer. Algunas veces más vale decir que no sirves, que cierras la cocina a las 15 horas, que mostrar desdén con el cliente... E incluso sacar la cuenta sin preguntar, habiendo todavía más mesas.
Destacaría 3 detalles a mejorar en las instalaciones:
-En el baño, los carteles informativos (señoras, caballeros) en lugar de papel y celo, sería recomendable poner una chapa o cartel de otro tipo, más acorde con el establecimiento.
-Las papeleras del baño podrían ponerse de otra manera, no una caja de vino de madera.
-Por último, hay botellas de vinos afamados como exposición y decoración a lo largo y ancho del restaurante, en mi opinión, sería bonito que estas botellas tuviesen contenido, estando vacías no dan muy buena imagen.
Lo recomiendo, con las salvedades mencionadas.
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