Burano

No cabe la menor duda de que Venecia es una ciudad maravillosa, única y embriagadora, pero a menudo sus canales, casas, palacetes, barcos, góndolas y puentes están tan atestados de gente que pueden convertir un decorado de ensueño en una tremenda pesadilla.

Si queremos olvidarnos por unas horas del enjambre de turistas que revolotean por la ciudad, nada mejor que “huir” a bordo de un vaporetto rumbo a cualquiera de las islas cercanas: Burano, Torcello, Murano o el Lido.

Si no dispones de mucho tiempo, Burano es una buena elección ya que se trata de un lugar apacible, pequeño, coqueto, permanentemente acicalado para recibir al visitante y habitado mayoritariamente por pescadores que aún hoy día faenan en la laguna en la que capturan unos pescados francamente deliciosos que podremos saborear, al finalizar nuestro paseo, en alguno de sus pintorescos restaurantes.

Estas bonitas casas de pescadores dan un encanto muy especial a esta isla. Sus bellos rincones están llenos de colorido y es muy agradable pasear por sus calles.
Encontrarass calles con canales centrales, casas cuyas fachadas han sido pintadas con colores muy llamativos, todo ello muy cuidado.
Su calle principal, la Vía Baldassare Galuppi es la que más ambiente turístico tiene. Muy cerca esta el museo de encajes,que en el siglo XVI dió fama en toda Europa a Burano como centro de producción de encajes.
Actualmente no tiene más de 3.000 habitantes aunque llego a tener 8.000. Todos pecadores

Sin duda alguna la isla más bonita de todas las que podeís ver en la laguna de Venecia. Existen muchas islas pero la que más me impacto por el colorido fue esta isla. Se accede, como no, a través de los vaporettos, está como a unos 40 minutos de Venecia, dependiendo desde dónde lo cojas. Yo fuí desde la isla de Murano y tardé unos 30 minutos.
Lo que más te llama la atención es la cantidad de colores de cada casa y aunque existan dos casas de un mismo color, los tonos son completamente diferentes. Otra peculiaridad es el campanario que está ligeramente inclinado, según os acercaís a la isla lo veréis. La isla es un remanso de paz y en dos horas has visto toda la isla.

Si tienes tiempo y quieres salir del bullicio de Venecia , curiosea su entorno podrás descubrir alguna de sus pintorescas islas , quizás la mas llamativa , por su encanto y color es la isla de Burano , situada al norte. Coge un vaporeto y, alrrededor de tres cuartos de hora aproximadamente , parando en distintas islas estarás en una de las mas encantadoras Burano. Esta isla aunque muy turistica es muy recomendable , te sorprendera , parece un cuadro pintado por niños , todas sus casas de colores distintos, igual que sus barcas , hay varias teorias al respecto ,unas dicen que los pescadores , al ver sus casas o barcas, era la manera de reconocerlas en la distancia , por sus intensos colores. Es una zona con unas densas nieblas y era una forma de reconocerla.

Como contrapunto a los sobrios barrios ("sestieres") del centro de Venecia, esta isla de pescadores representan una explosión colorista muy llamativa. Por lo que tenemos entendido esos vivos colores tienen su utidad para que los pescadores encontraran fácilmente sus hogares en los dias de espesa niebla. En la actualidad cientos de turistas llegan a ella a bordo del vaporetto para deleitarse con su belleza

La pequeña isla de Burano flota en la sombra de su hermana mayor Murano, famosa por el cristal. Pero Burano posee un colorido al alcance de muy pocos lugares. Cada casita en cada rincón está pintada de un color, algunos llamativos, otros tenues, que da una imagen muy singular a este lugar de Italia.