Amelia Tomasicchio
Buddha Bar
Buddha Bar
Ogni mercoledì, dopo l'ora di storia del teatro, io e un mio amico ci recavamo sempre al Buddha Bar per fare colazione.
Era una specie di rituale, una routine davvero piacevole.
Compravamo gli Oreo al supermercato vicino e venivamo in questo bar a "pucciarli" nel loro fantastico cappuccino.
Il personale ce lo consentiva e non facevano problemi, erano molto disponibili e accomodanti.
All'interno hanno pochi tavolini (in realtà solo uno), mentre all'esterno ce ne sono molti di più.
Il cappuccino, come dicevo, è davvero ottimo: cremoso e mai troppo amaro, in modo da poterlo bere anche senza zucchero.
Qui si possono anche mangiare gelati, fare aperitivi e gustare alcuni prodotti di rosticceria.
Todos los miércoles, después del momento de la historia del teatro, yo y mi amigo que siempre solía ir a Buddha Bar para el desayuno. Era una especie de ritual, una muy buena rutina. Compramos en el supermercado cerca de la Oreo y estuvimos en este bar "pucciarli" en su fantástico capuchino. El personal no permitió que él y no había problemas, que era muy servicial y complaciente. Dentro había unas pocas mesas (en realidad sólo uno), mientras que afuera hay muchos más. Cappuccino, como ya he dicho, es realmente grande: cremosa y no demasiado amargo, por lo que también se puede beber sin azúcar. Aquí también se puede comer el helado, no disfruta de los cócteles y productos de catering.



+2